El nombre de nuestro hotel tiene su origen en el siglo XIX y proviene de un antiguo farol que se encontraba en el patio central de esta casa, el cual se encendía al anochecer para continuar con las actividades de transporte a las que los dueños de la casa se dedicaban cuando todavía se veía lejana la entrada del ferrocarril.De esta casa salían carretas y diligencias que llegaban de Estados Unidos para después seguir recorriendo el norte del país, hasta llegar a la ciudad de México, dejando y recogiendo nueva carga.
Tiempo después la casa cayó en manos de los propietarios de las prestigiosas “Bodegas de Parras”, instaladas en su local especial al fondo de esta propiedad, donde fabricaban el famoso “Aguardiente Parras” entre otros vinos que se hacían con la vid de la región. Las mujeres de la casa hacían mermeladas artesanales con el sobrante de la uva que hasta hoy en día es costumbre envasarlas.Varias familias prominentes vivieron bajo este techo y en sus fogones y estufas se cocinó para todos; Capitanes, Generales y Gobernadores recibieron en esta casa a sus familias y amigos desde la época antes de la revolución. Quienes llegaban a Parras de visita, para hacer algún negocio o hasta para defender sus ideales, siempre eran recibidos con las puertas abiertas de la antigua casona de Farol.
Con una trayectoria de más de 25 años, abrimos nuestras puertas como hotel, para promover el turismo y compartir el amor por Parras de todas las generaciones que han vivido aquí. Esperamos que disfrutes tu visita y te lleves recuerdos inolvidables.